El estado de alerta por el Fenómeno El Niño, que previamente estaba en amarillo, fue elevado a naranja. Este cambio de alerta se implementó el 18 de septiembre de 2023.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Ecuador tomó una decisión crucial durante su reunión presidida por el vicepresidente Alfredo Borrero en las instalaciones del ECU-911 en Quito.
La modificación de la alerta se basó en un informe técnico del Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada del Ecuador. Según Juan Zapata, ministro del Interior, la decisión se tomó de manera unánime, y se fundamentó en criterios técnicos.
Además, señaló que las instituciones del país seguirán ejecutando un plan de acción coordinado para la mitigación de los riesgos asociados al Fenómeno El Niño.
Es importante destacar que el cambio de alerta de amarillo a naranja no implica que las lluvias e inundaciones ocurrirán de manera inmediata. Según Cristian Torres, secretario Nacional de Gestión de Riesgos, esta modificación significa que la llegada del Fenómeno El Niño al país es inminente.
Su impacto podría coincidir con la época lluviosa, que se espera para el último trimestre de este año, y su punto máximo podría alcanzarse en el primer trimestre de 2024. El cambio de alerta brinda a las autoridades y gobiernos locales un marco para planificar y ejecutar medidas de prevención ante esta amenaza climática.
En el ámbito de los fenómenos meteorológicos, pocos son tan notorios e impredecibles como El Niño. Su influencia disruptiva en los patrones climáticos tiene consecuencias de largo alcance, lo que lo convierte en un tema de gran interés en todo el mundo. En este artículo, nosotros, como expertos en la materia, profundizamos en las complejidades del fenómeno de El Niño y su impacto actual en Ecuador, con el objetivo de brindar a los lectores una comprensión integral de la situación.
¿Qué es el Fenómeno El Niño?
El Niño, español para “The Little Boy”, es todo menos diminuto cuando se trata de sus efectos. Es un patrón climático caracterizado por el calentamiento periódico de las temperaturas de la superficie del mar en el Océano Pacífico ecuatorial central y oriental. Este calentamiento aparentemente inofensivo tiene repercusiones globales, alterando los patrones climáticos, las corrientes oceánicas y las condiciones atmosféricas.
El mecanismo detrás de el Fenómeno El Niño
El Niño no es un suceso aleatorio; Tiene un mecanismo bien definido. Cuando los vientos alisios se debilitan o se invierten en el Pacífico ecuatorial, las aguas cálidas que normalmente son empujadas hacia el oeste, hacia Asia y Australia, fluyen hacia el este, hacia las Américas. Esta perturbación desencadena una reacción en cadena de anomalías climáticas.
El impacto de el Fenómeno El Niño en Ecuador
Ecuador, ubicado en el extremo occidental de América del Sur, es particularmente vulnerable a la influencia caprichosa de El Niño. El cambio en los patrones climáticos puede provocar precipitaciones excesivas, inundaciones, deslizamientos de tierra e incluso sequías en varias regiones del país. Esto tiene un profundo impacto en la agricultura, la infraestructura y los medios de vida de los ciudadanos ecuatorianos.
El actual estado de alerta: del amarillo al naranja
Monitoreo de El Niño
Ecuador, como muchas naciones de la región del Pacífico, sigue de cerca el desarrollo de El Niño. Las agencias meteorológicas del gobierno y las organizaciones internacionales trabajan juntas para brindar alertas y actualizaciones oportunas al público. Este enfoque proactivo es esencial para la preparación y respuesta ante desastres.
Cambiar de amarillo a naranja
Recientemente, Ecuador hizo una transición significativa en su nivel de alerta de El Niño, pasando de amarillo a naranja. Este cambio refleja la creciente probabilidad de que El Niño tenga efectos adversos en el país. Sirve como una señal crucial para que tanto los ciudadanos como las autoridades tomen las precauciones necesarias.
Esfuerzos de preparación y mitigación
Fortalecimiento de la infraestructura
Ecuador ha sido proactivo en el fortalecimiento de su infraestructura para resistir el impacto de El Niño. Esto incluye reforzar las defensas contra inundaciones, mejorar los sistemas de drenaje y garantizar la resiliencia de instalaciones críticas como hospitales y escuelas.
Adaptaciones agrícolas
El sector agrícola de Ecuador es fundamental para su economía. Para mitigar el impacto de El Niño en los cultivos y el ganado, los agricultores están adoptando prácticas resilientes al clima, diversificando cultivos y adoptando tecnología para la alerta temprana y el seguimiento.
Conciencia pública
Es fundamental educar al público sobre los riesgos de El Niño y promover la preparación. Las campañas de concientización pública, los simulacros comunitarios y la difusión de información precisa desempeñan un papel fundamental en la protección de vidas y propiedades.
Frente a la amenaza inminente de El Niño, Ecuador se mantiene resiliente, armado de conocimiento y preparación.
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