Una investigación internacional reveló que el calentamiento Océano Ártico mar Groenlandia se acelera debido a la transferencia de calor entre ambas masas de agua. El hallazgo científico, publicado en la revista Science Advances, demuestra cómo las aguas profundas registran aumentos de temperatura sin precedentes en las últimas décadas.
Según divulgaron los autores, tradicionalmente se asumía que las regiones más frías y profundas del océano estaban protegidas frente a la subida de temperaturas. No obstante, este nuevo análisis cambia radicalmente esa percepción científica.
Aumento térmico duplica tasas previas en aguas profundas
El análisis basado en observaciones y modelos numéricos indica que la llamada Cuenca Euroasiática del Océano Ártico registra un aumento de hasta 0,020 °C por década. Este incremento se verifica en las aguas comprendidas entre los 2.000 y los 2.600 metros de profundidad.
Esta tasa de calentamiento duplica y en algunos tramos cuadruplica la registrada en otras áreas profundas del Ártico. Según la investigación, estas cifras solo pueden explicarse si se considera la influencia de masas de agua más cálidas provenientes del mar de Groenlandia.
Cambios disruptivos en el balance térmico del Ártico
El trabajo fue llevado adelante por expertos del Laboratorio Laoshan, entre otras instituciones científicas internacionales. El Mar de Groenlandia tradicionalmente funcionó como un sumidero de agua fría para el conjunto del Ártico.
Sin embargo, de acuerdo con el equipo liderado por Ruizhe Song, se encuentra hoy experimentando una rápida subida de temperaturas. Entre los años 80 y la década de 2010, estas aguas profundas aumentaron hasta 0,131 °C por década. Además, acumularon un alza de 0,37 °C desde los años setenta hasta la actualidad.
Reversión de la dinámica oceánica tradicional por calentamiento Océano Ártico mar Groenlandia
La interrupción del ciclo tradicional —en el que el Mar de Groenlandia suministraba agua fría a la Cuenca Euroasiática— ha propiciado una reversión en la dinámica oceánica histórica. Ahora, el área euroasiática del profundo Ártico recibe agua que ya no enfría como antes.
Por el contrario, contribuye a las crecientes temperaturas en toda la región polar. Desde 2018, las temperaturas profundas del Mar de Groenlandia y la Cuenca Euroasiática se han igualado. Esta situación es señal de que «el efecto de enfriamiento de Groenlandia sobre la Euroasiática ha desaparecido», según se explicó en el estudio científico.
Dorsal de Lomonosov actúa como barrera térmica natural
Otro de los descubrimientos destacados por el equipo científico radica en la función que desarrolla la Dorsal de Lomonosov. Esta cadena montañosa submarina separa la Cuenca Euroasiática de la Cuenca Amerasiática del océano polar.
El estudio atribuye a esta formación geológica la capacidad de limitar el avance del agua cálida hacia el sector americano del océano. Consecuentemente, el incremento térmico en esa zona permanece ralentizado en comparación con la región euroasiática.
Las cifras corroboran esta barrera física efectiva. En la Cuenca Amerasiática, el ascenso en la temperatura apenas llega a 0,003 °C por década. Esta velocidad resulta considerablemente menor que la observada en el sector euroasiático del Ártico profundo.
Atlántico Norte: fuente principal del calentamiento Océano Ártico mar Groenlandia
La investigación no solo cuantifica la aceleración del calentamiento, sino que identifica el canal por el cual la energía calórica transita. El flujo proviene desde el Atlántico Norte y el Mar de Groenlandia hacia el interior del alto Ártico.
El Estrecho de Fram funciona como puerta de entrada para esta transferencia masiva de energía. En total se requieren alrededor de 0,454 zettajulios para elevar la temperatura en la Cuenca Euroasiática entre los 1.500 y los 2.600 metros de profundidad. Este proceso ocurrió entre 1990 y 2022, según los modelos científicos utilizados.
«El marcado calentamiento del agua profunda de Groenlandia ya ha ejercido impactos evidentes en el océano Ártico profundo», escriben los autores. Asimismo, afirman que «la advección horizontal de calor desde el agua profunda de Groenlandia en calentamiento es el factor dominante».
Implicaciones para el sistema oceánico polar
El análisis publicado en Science Advances señaló que el Mar de Groenlandia dejó de actuar como repositorio de agua fría. En cambio, se transformó en fuente de calor para la región euroasiática del Ártico profundo.
Según estos expertos, desde 2018, ambas masas de agua han igualado sus temperaturas de manera sostenida. Mientras tanto, el calentamiento de las capas bajo los 3.600 metros de profundidad continúa dependiendo del flujo geotérmico natural. No obstante, en las capas intermedias y superiores, la influencia atlántica domina completamente la evolución térmica.
El reporte científico no especula sobre posibles escenarios futuros climáticos. Sin embargo, advierte que el sostenido ingreso de calor del Atlántico representa un cambio fundamental. Finalmente, la investigación sobre el calentamiento Océano Ártico mar Groenlandia ofreció un marco actualizado para monitorear las implicancias de la crisis climática en una de las fronteras más frágiles del planeta.
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