Julia Avellán, productora de cacao en la provincia de Los Ríos, Ecuador, se enfrenta a un dilema común entre los cacaoteros del país: abandonar la tradición familiar de cultivo o aprovechar el inesperado auge de precios del cacao en el mercado internacional. Desde 2023, los precios del cacao han alcanzado niveles sin precedentes, superando los USD 10.000 por tonelada en marzo de 2024. Esta subida se debe principalmente a una fuerte demanda global y una reducción significativa de la oferta de África occidental, tradicionalmente la mayor región productora.
Precios históricos
En Ecuador, el gobierno no regula los precios del cacao, lo que ha permitido que los productores disfruten de ganancias considerables. Avellán, por ejemplo, ha vendido quintales de cacao a USD 420, una cifra muy superior a los USD 50 o 60 de años anteriores. “Estos precios son históricos, no los hemos tenido nunca”, afirma Iván Ontaneda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao del Ecuador (Anecacao). Este auge ha revitalizado el interés de los agricultores en mantener y mejorar sus plantaciones.
Producción nacional y exportación
Ecuador es el tercer productor mundial de cacao, después de Costa de Marfil y Ghana, con una producción anual de unas 420.000 toneladas. Los pequeños cultivadores, que representan el 80% de la producción, se benefician significativamente de estos altos precios. En 2023, el cacao generó ingresos por USD 1.323 millones, y solo entre enero y abril de 2024, el país ya ha vendido USD 774 millones. Los principales mercados de exportación incluyen Indonesia, Malasia, Estados Unidos, Holanda y Bélgica.
Amenaza del crimen organizado
Sin embargo, este boom económico se ve empañado por la violencia del crimen organizado. Los productores de cacao en la provincia de Los Ríos, una de las más violentas del país, enfrentan constantes amenazas de secuestro y extorsión. “Mis compañeros han sido secuestrados… han robado carros cargados de cacao a las empresas”, relata Avellán. Esta situación ha obligado a las empresas a incrementar sus gastos en seguridad, llegando a gastar USD 20 millones en 2023.
Impacto en la industria
La alta y volátil cotización del cacao también ha generado problemas en la industria. La especulación en los mercados financieros ha inflado los precios, y los fondos especulativos han comenzado a comprar cacao en contratos futuros, generando incertidumbre y problemas de abastecimiento. “La crecida inesperada de los precios demanda mucha más liquidez, que el sector exportador no la tiene al momento”, explica Ontaneda. Esta situación ha afectado a toda la cadena de valor del cacao, desde la molienda hasta la demanda y el consumo final de chocolate.
Riesgos a largo plazo
El representante de Anecacao y otros analistas internacionales advierten que el consumo de chocolate podría caer drásticamente debido a los altos costos. La volatilidad de los precios y la inseguridad en las zonas productoras plantean desafíos significativos para la sostenibilidad a largo plazo de la industria cacaotera en Ecuador. A pesar de los precios altos, el riesgo de la violencia y la necesidad de mayores inversiones en seguridad y liquidez podrían socavar las ganancias recientes.
El cacao, ahora apodado ‘oro’ en Ecuador, presenta una mezcla de oportunidades y desafíos. Mientras los productores disfrutan de precios históricamente altos, el crimen organizado y la volatilidad del mercado financiero presentan amenazas significativas. La situación actual demanda una respuesta integral que aborde tanto la seguridad de los productores como la estabilidad del mercado para asegurar un futuro próspero y sostenible para la industria cacaotera en Ecuador.
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