El domingo 23 de junio de 2025, la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo EP) llevó a cabo una jornada de recolección de tereques en dos sectores de Quito. En total, se retiraron 11 toneladas de objetos en desuso. Esto equivale al peso de 110 refrigeradoras de 100 kilogramos cada una. Carcelén Alto, ubicado en el norte de la ciudad, aportó con 9 toneladas. Mientras que en Jardín del Valle, en la zona centro, se recogieron 2 toneladas más.

Esta iniciativa formó parte de una planificación previa. Incluyó un proceso de socialización con las comunidades beneficiadas. Los denominados “soldados azules”, como se conoce al personal operativo de Emaseo, recorrieron las zonas señaladas. Ellos recogieron muebles viejos, colchones, electrodomésticos y diversos residuos voluminosos que ya no eran utilizados por los vecinos.
Una estrategia para prevenir focos de insalubridad
Diego Dávila, director de Operaciones y Servicios de Emaseo, destacó que el objetivo de estas jornadas es evitar que estos residuos terminen acumulándose en espacios públicos, quebradas o terrenos baldíos. Estos se convierten en focos de insalubridad y proliferación de vectores. La recolección de tereques es una medida preventiva para mantener la ciudad limpia y segura. Además, fomenta una cultura de corresponsabilidad entre ciudadanía e instituciones.
“La comunidad respondió positivamente. Esto demuestra que, cuando hay organización y compromiso, podemos mantener nuestros barrios limpios y libres de contaminación”, enfatizó Dávila.
Nueva flota para reforzar la recolección de tereques y escombros
En el marco de esta estrategia de limpieza urbana, Emaseo también anunció el fortalecimiento de su logística operativa. Esto se realizará mediante la incorporación de tres nuevas volquetas. Estos vehículos permitirán optimizar los servicios de recolección de tereques y escombros. Especialmente en zonas donde los residuos sólidos voluminosos suelen convertirse en un problema recurrente.
El mejoramiento de la flota vehicular es una acción complementaria. Permitirá ampliar la cobertura, reducir los tiempos de respuesta y mejorar la eficiencia en la gestión de residuos. Esto aplicará en sectores tanto urbanos como periféricos.
Participación ciudadana: clave del éxito
La colaboración entre ciudadanía y Emaseo EP fue un factor clave para el éxito de la jornada. La empresa municipal hizo un llamado a la comunidad para que se mantenga atenta a los cronogramas de recolección de tereques y participe activamente. Esta acción conjunta es parte de un enfoque más amplio de sostenibilidad, salubridad y respeto por los espacios públicos.
Estas jornadas de limpieza no solo benefician al entorno físico. También fortalecen el tejido social y promueven valores comunitarios como el cuidado del barrio y la responsabilidad compartida.
Fuente: Quito Informa
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