El Banco Mundial ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento económico de China para el año 2024, reduciéndolas al 4,4 por ciento, en comparación con el 4,8 por ciento estimado en abril. Esta revisión a la baja se debe en parte a la debilidad del sector inmobiliario chino, que ha estado experimentando una crisis de liquidez significativa en los últimos tiempos.
En un informe publicado recientemente sobre los países en desarrollo de Asia Oriental y el Pacífico, que incluye a China y otras naciones de la región, el Banco Mundial ha indicado que factores como el fin de los beneficios de la reapertura post-covid, la elevada deuda y la debilidad del sector inmobiliario están afectando el crecimiento económico de China. Además, el envejecimiento de la población en la segunda economía mundial también se ha señalado como un desafío significativo que actuará como un lastre para el país y la región en su conjunto.
La situación de Evergrande, el gigante inmobiliario chino que enfrenta dificultades financieras y está luchando por implementar un plan de reestructuración, ejemplifica la crisis en el sector inmobiliario chino. Muchas empresas del sector dependían en gran medida de altos niveles de apalancamiento y ventas sobre plano para financiar sus operaciones, lo que ha llevado a una crisis de deuda en el país.
El informe del Banco Mundial también destaca que el modelo de crecimiento anterior de China, impulsado principalmente por la inversión en infraestructura y propiedades, ha dejado a empresas y gobiernos locales endeudados. China está tratando de encontrar nuevos motores de crecimiento basados en el consumo y la innovación para evitar los problemas inherentes al antiguo modelo, pero esta transición se ha vuelto difícil debido a la caída de los precios de las propiedades, el aumento del endeudamiento y las implicaciones del envejecimiento de la población.
En general, el Banco Mundial ha reducido las previsiones de crecimiento para los países en desarrollo de Asia Oriental y el Pacífico al 5 por ciento este año y al 4,5 por ciento en 2024, en comparación con las estimaciones anteriores de 5,1 por ciento en 2023 y 4,8 por ciento en 2024. Estos ajustes se deben en parte a la situación económica en China, que enfrenta desafíos significativos en su camino hacia la recuperación y el crecimiento sostenible.
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