Importancia de una protección adecuada para las PYMES
En Ecuador, las pequeñas y medianas empresas representan más del 99% del tejido productivo nacional. A pesar de su peso en la economía, la mayoría aún opera sin una cobertura mínima frente a riesgos como incendios, robos, demandas legales o ciberataques. Esta desprotección no solo amenaza su operatividad inmediata, sino también su viabilidad a largo plazo.
Según el REEM, más del 70% de las PYMES carece de un seguro integral. Esta omisión las deja expuestas a contingencias cada vez más frecuentes. El entorno actual, volátil y competitivo, exige un cambio de paradigma. Proteger el negocio no es un lujo, sino una necesidad estratégica.

1. Responsabilidad civil empresarial
Una caída accidental, un servicio mal ejecutado o una omisión pueden derivar en demandas costosas. Ante riesgos como incendios, robos, demandas legales o ciberataques, esta cobertura ofrece respaldo financiero. Cubre gastos jurídicos y compensaciones, evitando que el patrimonio empresarial se vea comprometido.
2. Seguro de propiedad comercial
Desastres naturales, vandalismo o hurtos pueden destruir en minutos lo que llevó años construir. Frente a riesgos como incendios, robos, demandas legales o ciberataques, este seguro protege bienes físicos e infraestructura. Su contratación es esencial para garantizar continuidad operativa y recuperación eficiente.
3. Interrupción de negocio
Cuando una emergencia paraliza las operaciones, las pérdidas no solo son materiales. También afectan la liquidez y reputación. Este seguro ampara a la empresa frente a riesgos como incendios, robos, demandas legales o ciberataques, cubriendo utilidades perdidas y gastos fijos mientras se restablece la actividad.
4. Accidentes personales para empleados
El talento humano es un activo esencial. Sin embargo, muchas PYMES ignoran su protección. En sectores con alto riesgo físico, este seguro cubre lesiones laborales. Además, ante riesgos como incendios, robos, demandas legales o ciberataques, también protege a la empresa frente a demandas por omisiones en seguridad laboral.
Proteger la operación es proteger el futuro
En definitiva, anticiparse a riesgos como incendios, robos, demandas legales o ciberataques no solo es sensato, es indispensable. Como señala Ma. Augusta Lucio, proteger el patrimonio, la operación y la reputación empresarial ya no es exclusivo de grandes corporaciones. Es, sin duda, un imperativo para toda PYME que aspire a crecer de forma sostenible.
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