Violencia que no da tregua
La noche del lunes 11 de agosto, un nuevo ataque armado estremeció el suroeste de Guayaquil. En el portal de una vivienda ubicada en las calles Oriente y la Octava, Danny Daniel Troncoso Feijoo, de 46 años, perdió la vida tras recibir múltiples disparos. El hecho se suma a una serie de tragedias que han golpeado a su familia. En los últimos dos años, dos de sus hermanos fueron asesinados en circunstancias similares, dejando una estela de dolor.
Un historial de pérdidas familiares
En 2023, el primer hermano de Troncoso Feijoo fue acribillado. Meses después, en diciembre de 2024, otro integrante de la familia fue víctima de la violencia armada. Ahora, el ataque contra Danny se convierte en el tercer episodio de muerte en un periodo muy corto. Según testigos, los agresores llegaron en un vehículo y abrieron fuego sin previo aviso, en un momento en que varios familiares estaban reunidos.
Una sobrina herida y fuera de peligro
Durante el ataque armado, una sobrina del fallecido resultó herida. Recibió atención médica inmediata en un hospital cercano y, según se informó, su vida no corre peligro. Este hecho agrava la preocupación en el vecindario, donde los residentes temen nuevos actos violentos.
Investigación y posibles móviles
Danny Troncoso tenía antecedentes judiciales por tráfico ilícito de sustancias, con procesos en 2020 y 2024. En el caso más reciente, la audiencia estaba prevista para el 14 de agosto de 2025. Las autoridades investigan si el crimen está vinculado a su historial o si existen otros motivos. Hasta el momento, no se han reportado detenciones y la familia permanece a la espera de respuestas.
Vecinos del sector exigen mayor presencia policial y patrullajes constantes para prevenir otro ataque armado. La comunidad asegura que la violencia se ha intensificado en los últimos meses, afectando la tranquilidad de las familias. Algunos moradores han optado por cambiar sus rutinas y limitar las reuniones nocturnas, mientras esperan que las autoridades actúen con firmeza para frenar la ola delictiva que azota a Guayaquil.
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