La provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, un importante enclave ganadero de Ecuador, está enfrentando una grave crisis debido a la creciente inseguridad que denuncian los ganaderos locales. Ante esta problemática, la Asociación de Ganaderos de Santo Domingo (ASOGAN) ha tomado medidas decisivas, ofreciendo una recompensa de $10,000 por la recuperación de reses robadas, tal como lo anunciaron en su página web.
Santo Domingo de los Tsáchilas destaca por su papel crucial en la comercialización y sacrificio de ganado bovino, con las principales ferias de compra y venta de animales realizadas semanalmente en la región. Sin embargo, la inseguridad actual ha sumido a la provincia en una de sus peores crisis.
Vinicio Arteaga, presidente de ASOGAN, señala que la cantidad de ganado ha disminuido drásticamente debido al temor constante, llevando a que muchos ganaderos abandonen la actividad o incluso el país. Arteaga también comenta sobre las dificultades relacionadas con el porte de armas, donde la legislación gubernamental se ha tornado complicada y ha desincentivado la obtención de permisos. A pesar de la legislación a favor del porte de armas, los requerimientos han generado desafíos, desalentando la adquisición de permisos.
El abigeato, robo de ganado, ha aumentado en la zona, aunque las cifras oficiales no reflejan con precisión la magnitud del problema. Arteaga menciona un caso que resultó en una sentencia de cuatro años de cárcel, pero cuestiona la aplicación de medidas sustitutivas que permiten a los delincuentes permanecer en libertad.
La disminución de la actividad ganadera es evidente, atribuida tanto al temor como a la delincuencia efectiva. ASOGAN ha pedido una acción efectiva contra el abigeato y ha solicitado la agilización del proceso de porte de armas. Para proteger los intereses de sus socios, la asociación ha creado una empresa que buscará beneficios y programas para incentivar la producción ganadera. Arteaga recalca la necesidad de estas iniciativas debido a la falta de respuesta gubernamental.
Con 240,000 cabezas de ganado y 6,800 unidades productivas dedicadas a la ganadería, Santo Domingo de los Tsáchilas busca superar esta crisis y revitalizar su industria ganadera.
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