El sábado 26 de abril de 2025, un trágico suceso conmocionó a la ciudad de Guayaquil. Tito Omar Pezo Giler, cabo primero de la Policía Nacional, fue asesinado en un ataque armado mientras se desplazaba por la vía Perimetral, en el norte de la ciudad. Este asesinato, ocurrido aproximadamente a las 22:00 horas, marcó el fin de la vida de un agente comprometido con la seguridad del país, y dejó entrever la peligrosidad de la situación en Guayaquil, un lugar donde la violencia ha aumentado en los últimos años.
La participación de Tito Omar Pezo Giler en un operativo previo
Pezo Giler, de 36 años, trabajaba como oficial de la Policía Nacional en el distrito Modelo. Según investigaciones preliminares, su muerte estaría relacionada con amenazas previas que había recibido de grupos criminales. Estas amenazas habrían surgido debido a su participación en un operativo policial realizado en junio de 2023, en el que se llevaron a cabo arrestos de varios oficiales involucrados en un caso de robo calificado.
Estos grupos armados habían amenazado al cabo de la Policía, ya que al parecer lo veían como una amenaza por su participación en ese operativo. La fuente policial que compartió esta información explicó que solo al concluir la investigación oficial se podrá establecer el grado de responsabilidad de Pezo Giler. Sin embargo, lo cierto es que las amenazas no fueron suficientes para prevenir el ataque que segó su vida esa noche.
El atentado y su trágica muerte
A las 22:00 horas del sábado, el cabo Pezo Giler se encontraba circulando por la vía Perimetral en su vehículo Chevrolet Spark de color rojo. En ese momento, un grupo armado atacó al oficial desde el lado del copiloto, disparando varias veces contra el vehículo. Los impactos de bala alcanzaron su cabeza, tórax y espalda, dejándolo gravemente herido.
Aunque sus compañeros lo trasladaron de urgencia a un centro de salud, la gravedad de las heridas le impidió sobrevivir. Lo llevaron en una camioneta institucional e intentaron salvarle la vida, pero, lamentablemente, a las 22:40 horas, los médicos confirmaron su fallecimiento. La escena del crimen reveló varios indicios que apuntaban a la violencia extrema del ataque. Los agentes de Criminalística hallaron múltiples objetos relacionados con el cabo, incluyendo su arma de fuego, chaleco de protección balística, y otros elementos de su equipo policial.
Investigación y acciones posteriores al crimen
Tras el asesinato, las autoridades policiales activaron rápidamente las unidades de investigación e inteligencia para esclarecer los hechos. Durante las diligencias, se retuvieron nueve motocicletas y tres vehículos como parte de la investigación. El coronel Janón Varela, jefe del distrito Nueva Prosperina, confirmó que las investigaciones están en curso y que, a pesar de que el crimen ocurrió cuando el cabo ya había finalizado su servicio, el caso sigue siendo una prioridad para la Policía Nacional.
El asesinato de Tito Omar Pezo Giler refleja la grave situación de inseguridad que afecta a Guayaquil y resalta la constante amenaza a la que se enfrentan los miembros de las fuerzas del orden. Las autoridades han subrayado la importancia de dar con los responsables lo antes posible, para que el crimen no quede impune.
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