Apple presentó sus resultados financieros correspondientes al segundo trimestre fiscal, finalizado el 29 de marzo de 2025. Aunque superó las expectativas de los analistas con ventas por 95,360 millones de dólares y un beneficio por acción de 1.65 dólares. El foco de atención de inversionistas y analistas no estuvo en el desempeño reciente, sino en las consecuencias económicas de una nueva oleada de aranceles que podrían afectar fuertemente la cadena de suministro de la compañía.
Tim Cook, CEO de Apple, advirtió que los costos podrían incrementarse en 900 millones de dólares únicamente en este segundo trimestre. Como resultado de la incertidumbre arancelaria generada por la administración del expresidente Donald Trump. “Es difícil estimar el impacto más allá de junio”, reconoció Cook durante la conferencia con analistas. Lo que encendió aún más las alarmas en el mercado.
El iPhone resiste, pero las ventas en China decepcionan
A pesar del escenario adverso, las ventas de iPhones ascendieron a 46,840 millones de dólares, superando levemente las estimaciones de los analistas (46,170 millones). Este repunte se atribuye a que muchos consumidores adelantaron sus compras por temor a un posible aumento en los precios si se aplican nuevos aranceles a productos tecnológicos.
No obstante, China mostró una desaceleración preocupante: las ventas cayeron un 2.3% hasta los 16,000 millones de dólares, por debajo de los 16,830 millones proyectados. Esta baja representa un punto crítico para Apple, que depende fuertemente del mercado chino tanto en términos de ventas como de producción.
Caída en el valor de las acciones y plan de contingencia
En medio de este panorama incierto, las acciones de Apple cayeron un 4% en las operaciones extendidas. Acumulando una pérdida cercana al 15% en lo que va del año. Esta depreciación representa una reducción de más de 600,000 millones de dólares en el valor de mercado de la compañía.
Como medida de mitigación, Apple ha comenzado a trasladar parte de su producción de iPhones a India, una estrategia que busca reducir la dependencia de China y evitar los efectos negativos de los aranceles. Aunque esta transición no será inmediata, marca un cambio significativo en la estrategia de manufactura de la empresa.
Impacto en precios y la carrera tecnológica
Los analistas prevén que Apple podría distribuir parte del impacto económico de los aranceles a través de su cadena de suministro global, con el fin de minimizar posibles aumentos de precios. Esta estrategia sería clave para mantener su cuota de mercado, especialmente en un momento en el que enfrenta una creciente competencia en el sector tecnológico. Así como retrasos en el despliegue de tecnologías clave, como las mejoras en su asistente de voz, Siri.
Este entorno adverso exige a Apple navegar con cautela entre las tensiones geopolíticas. Los cambios en los hábitos de consumo y la presión por seguir innovando en un mercado cada vez más saturado.
Fuente: Expansión
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