En los últimos años, un alarmante estudio ha destacado un incremento notable en los casos de pérdida auditiva en Manabí, región costera del Ecuador. Este fenómeno se ha vinculado principalmente a la exposición prolongada a niveles de ruido excesivo y factores ambientales adversos, los cuales están afectando de manera preocupante la salud auditiva de la población local. Diversos especialistas en salud auditiva y salud pública han manifestado su preocupación y urgencia por implementar medidas preventivas para mitigar el avance de este problema.
Causas y factores que agravan la pérdida auditiva
El estudio indica que la exposición constante a ruidos industriales, la contaminación sonora generada por el tráfico urbano y el abuso de dispositivos de audio, como los auriculares a volúmenes elevados, son algunos de los principales factores que contribuyen al aumento de la pérdida auditiva. Este tipo de hipoacusia, entendida como una disminución superior a los 35 decibelios (dB) en el mejor oído funcional, está afectando especialmente a trabajadores del sector pesquero, camaronero e industrial, así como a jóvenes que utilizan dispositivos de audio sin considerar el riesgo de daño progresivo.
Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas que padecen pérdida auditiva suelen residir mayoritariamente en países con ingresos bajos y medianos, como es el caso de Ecuador. En este contexto, el 80% de las personas afectadas por hipoacusia viven en condiciones de vulnerabilidad económica, lo que dificulta el acceso a tratamientos adecuados. En Manabí, las ciudades costeras como Manta, Portoviejo y Bahía de Caráquez se encuentran en una situación particularmente grave debido al constante ruido industrial y marino.
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El papel de la conciencia y la educación preventiva
Luis Velastegui, vocero de Proaudio, empresa líder en el ámbito del cuidado auditivo, enfatiza la creciente preocupación por la falta de conciencia sobre la importancia de proteger la audición. Señala que «la pérdida auditiva está aumentando rápidamente en Manabí, y la falta de conciencia sobre la protección auditiva está llevando a una incidencia preocupante incluso entre personas jóvenes». Es imprescindible, según los expertos, generar una cultura de prevención a través de la educación y concientización de la población en general.
Medidas preventivas recomendadas
Para enfrentar este creciente problema, los especialistas han propuesto diversas medidas preventivas:
- Uso de protectores auditivos: Es fundamental emplear protección adecuada en ambientes ruidosos, tanto en el ámbito industrial como en espacios de ocio.
- Reducción del volumen en dispositivos de audio: Se recomienda no exceder niveles de volumen que superen los 85 dB, especialmente al utilizar auriculares.
- Chequeos auditivos periódicos: La detección temprana es crucial para frenar el avance de la pérdida auditiva y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
- Campañas de concienciación: Se sugiere que tanto trabajadores como poblaciones en riesgo reciban información sobre los peligros del ruido y cómo proteger su audición.
Iniciativas de Proaudio para la mejora de la salud auditiva
En respuesta a esta creciente crisis de salud pública, Proaudio ha comenzado a implementar una serie de acciones en Manabí. Estas incluyen entrevistas en medios de comunicación y charlas educativas, además de brigadas médicas gratuitas en zonas con alta incidencia de pérdida auditiva. Estas iniciativas, apoyadas por la colaboración de medios locales, buscan informar a la comunidad sobre los riesgos y soluciones posibles para prevenir la hipoacusia.
Impacto económico y social de la pérdida auditiva
La pérdida auditiva no solo representa un grave problema para la calidad de vida de los individuos, sino también un desafío significativo para los sistemas de salud pública en Ecuador. La OMS ha estimado que los costos globales derivados de la pérdida auditiva no tratada ascienden a 980,000 millones de dólares anuales, sumando gastos sanitarios, educación, pérdida de productividad y costos sociales. En los países en desarrollo, como Ecuador, más del 57% de estos costos son atribuibles a la falta de intervención temprana y a la escasa disponibilidad de recursos para tratar este problema de manera efectiva.
La importancia de la detección temprana
La detección temprana y el diagnóstico oportuno son cruciales para prevenir las consecuencias más graves de la pérdida auditiva. Evaluaciones auditivas periódicas permiten identificar cualquier deterioro en las primeras etapas, lo que mejora significativamente las opciones de tratamiento y la calidad de vida de los afectados. Por lo tanto, es imperativo que se implemente un enfoque proactivo y preventivo en Manabí y en todo el Ecuador para frenar el avance de este preocupante fenómeno de salud pública.
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