Uno de los primeros movimientos del presidente Daniel Noboa fue decretar un estado de excepción para presentar dos proyectos de ley de urgencia a la Asamblea. Uno de ellos, una reforma tributaria que propone cambios significativos y que se encuentra actualmente bajo el escrutinio legislativo desde el 27 de noviembre.
La Asamblea tiene un plazo de 30 días para debatir y aprobar, modificar o rechazar la reforma, según lo establecido en la Constitución. Si este proceso no se completa en el tiempo asignado, el Ejecutivo podría promulgar la reforma como decreto ley, haciendo que entre en vigencia automáticamente y antes de fin de año.En caso de ser aprobada antes de que termine el año, los ajustes propuestos para el impuesto a la renta (IR) entrarían en vigencia a partir de enero de 2024, otorgando al actual régimen un margen de acción económica durante los próximos 18 meses.Esta reforma integral abarca diversas áreas, desde la residencia fiscal para inversionistas extranjeros hasta nuevos regímenes para zonas francas. Incluye medidas como la autorretención del 3 % sobre los ingresos totales de grandes contribuyentes, exoneraciones de impuestos por inversiones en energías renovables y una amnistía tributaria que remite intereses, multas y recargos.Además, busca incentivar la contratación de jóvenes y la reintegración laboral de ex privados de libertad, con el objetivo de impulsar la recaudación de impuestos y reactivar la inversión productiva. ¿Logrará esta reforma transformar el panorama fiscal del país? ¡La cuenta regresiva está en marcha para descubrirlo!