La coyuntura política ecuatoriana atraviesa una fase decisiva. El movimiento oficialista Acción Democrática Nacional (ADN), liderado por el presidente Daniel Noboa Azín, se prepara para confirmar su dominio dentro de la Asamblea Nacional. Con el reciente respaldo ciudadano en las elecciones de 2025, ADN apunta a convertirse no solo en la primera fuerza legislativa del país, sino también en el eje de la gobernabilidad durante el nuevo período 2025–2029.

La sesión inaugural del 14 de mayo: un momento determinante
El próximo 14 de mayo de 2025 se llevará a cabo la sesión inaugural del nuevo período legislativo. En este evento se elegirá al presidente, los vicepresidentes y otras autoridades del Parlamento. ADN ha declarado que cuenta con al menos 77 votos asegurados, aunque en los últimos días ha optado por moderar su tono triunfalista ante posibles cambios de último momento en la correlación de fuerzas.
Azín u Olsen: posibles rostros para presidir el Legislativo
Dos nombres suenan con fuerza para ocupar la presidencia de la Asamblea: Annabella Azín, madre del presidente Noboa, y Niels Olsen, exministro y cercano colaborador del mandatario. Aunque ambos asistieron a la entrega de credenciales por parte del CNE el pasado 9 de mayo, ninguno ha confirmado públicamente su postulación. La definición podría conocerse en el mismo pleno legislativo.
Cierre de la disputa electoral y ratificación del binomio Noboa-Pinto
Paralelamente, el Consejo Nacional Electoral (CNE) prevé entregar las credenciales definitivas al binomio presidencial Daniel Noboa – María José Pinto hasta el 16 de mayo, tras la desestimación de los recursos interpuestos por la Revolución Ciudadana ante el Tribunal Contencioso Electoral. De esta forma, se allana el camino para la posesión oficial de Noboa el próximo 24 de mayo, en una ceremonia que podría ser presidida por su propia madre, si esta asume la titularidad del Parlamento.
Una elección de autoridades que puede definirse en el último instante
Pese a las proyecciones optimistas del oficialismo, la elección de autoridades legislativas no está garantizada. A los 66 asambleístas electos por ADN, se requiere sumar al menos cuatro independientes, tres amazónicos de Pachakutik y cuatro del Partido Social Cristiano (PSC). La experiencia parlamentaria reciente advierte que nada está decidido hasta que se cuenten los votos.
El antecedente del correísmo y su hegemonía entre 2009 y 2018
Entre 2009 y 2018, bajo el paraguas de Alianza PAIS (AP), el correísmo dominó sin dificultades la Asamblea Nacional. Líderes como Fernando Cordero, Gabriela Rivadeneira y José Serrano Salgado ocuparon la presidencia del Legislativo con amplias mayorías. Sin embargo, la ruptura entre Rafael Correa y Lenín Moreno marcó el inicio de una era de alianzas frágiles y resultados impredecibles.
El caos legislativo tras 2018 y las sorpresas políticas
A partir de 2018, la estabilidad legislativa se volvió esquiva. Política de Ecuador de acuerdos efímeros permitieron la elección de figuras como Elizabeth Cabezas y César Litardo, pero también abrieron paso a sorpresas como la designación de Guadalupe Llori en 2021, impulsada en el último momento por sectores independientes y de centro. Su gestión terminó abruptamente tras una serie de conflictos internos.
Alianzas en la política de Ecuador que nacen y mueren: la volatilidad política como constante
La presidencia de Virgilio Saquicela, surgida de una singular alianza entre correístas, socialcristianos y disidentes de la Izquierda Democrática y Pachakutik, evidenció la inestabilidad parlamentaria. A lo largo de su gestión, se sabotearon diversas iniciativas oficiales y se vivió una de las mayores crisis políticas del país, que derivó en la disolución del Parlamento mediante la «muerte cruzada» el 17 de mayo de 2023 por parte del entonces presidente Guillermo Lasso.
Política de Ecuador:La fugaz alianza PSC–RC–ADN y el ascenso de Noboa
En las elecciones anticipadas de 2023, ADN, PSC y la Revolución Ciudadana formaron una alianza estratégica que permitió la elección de Henry Kronfle como presidente de la Asamblea con 128 votos. Sin embargo, dicha coalición no perduró. Las diferencias internas y los cálculos políticos individuales llevaron al colapso de la alianza. Kronfle, tras renunciar para postular a la Presidencia en 2025, dejó su puesto a Viviana Veloz de la Revolución Ciudadana.
ADN frente al desafío de consolidar su hegemonía
Con estos antecedentes, el reto de ADN no solo es alcanzar los votos necesarios para controlar la Asamblea, sino mantener la cohesión y disciplina interna durante los próximos cuatro años. Daniel Noboa tiene ante sí la oportunidad de consolidar un nuevo modelo de gobernabilidad en Ecuador, basado en la estabilidad institucional y acuerdos sostenibles. Pero también enfrenta el riesgo de repetir los errores de alianzas efímeras que han caracterizado a la política ecuatoriana reciente.
Fuente:Primicias
Te puede interesar:
La Lotería de Mamá premió a más de 800 000 ganadores en Ecuador