Tres de cada diez personas en Ecuador tienen inconvenientes para pagar a tiempo sus deudas, lo que produce una creciente preocupación por la morosidad y sus implicaciones. En este contexto, es fundamental que los deudores comprendan sus derechos y deberes para tomar decisiones informadas y oportunas.
“En muchas ocasiones, los acreedores amenazan o intimidan a los deudores con acciones legales que no son tan ciertas. Existen muchos mitos respecto a las deudas. Por ello, la recomendación principal es que no crean todo lo que les dicen, sino que busquen asesoría especializada para recibir información clara y precisa, de tal forma que se puedan proteger sus intereses”, señala el abogado César Coronel Garcés, gerente general de Defensa Deudores Ecuador.
Mitos y verdades sobre las deudas
Uno de los mitos más comunes es que los “jueces de coactiva” tienen la potestad de prohibir la salida del país. “Esta afirmación es totalmente falsa. Solo un juez competente, tras un proceso legal y la presunción de insolvencia, puede dictar una medida cautelar de este tipo”, aclara Coronel.
Otra preocupación ciudadana es que las casas comerciales puedan iniciar procesos de coactiva o bloquear cuentas bancarias. “Es fundamental recordar que estas competencias son exclusivas del Estado, sus instituciones, la banca y las empresas públicas. Las casas comerciales no tienen la facultad de ejecutar este tipo de acciones”, enfatiza el experto en deudas.
En cuanto a la prescripción de las deudas, el abogado Coronel señala que no opera de forma automática, como muchos creen. “La acción para que el acreedor pueda perseguir una deuda prescribe en algunos casos en 5 años y en otros a los 10 años. Sin embargo, debe ser solicitada, ya sea por la vía administrativa o por la vía judicial, es decir, dentro de un proceso legal”.
Es importante destacar que en Ecuador no existe la prisión por deudas, salvo el caso de pensiones alimenticias. “La vía penal no es un mecanismo para cobrar deudas, ya que estas se contraen de buena fe. Muchas personas confunden erróneamente las amenazas de los acreedores con acciones legales válidas”, resalta.
Endeudarse no es malo
Si bien en ocasiones la morosidad se origina por malas decisiones financieras, “muchas otras son consecuencia de eventos imprevistos como enfermedades, accidentes o emergencias familiares”, explica Coronel. “Es importante no estigmatizar a las personas endeudadas, ya que en muchas ocasiones se enfrentan a circunstancias ajenas a su control”.
El endeudamiento, utilizado de manera responsable, puede ser una herramienta útil para alcanzar metas financieras como la compra de una vivienda o la inversión en educación. “La clave está en hacerlo con inteligencia y planificación”, concluye.
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