Indicadores financieros evidencian recuperación del sistema bancario ecuatoriano
El crecimiento de los depósitos a plazo ha tomado un nuevo protagonismo en el sistema financiero ecuatoriano durante el primer semestre de 2025. Esta tendencia marca un viraje claro en el comportamiento de los ahorristas, que ahora muestran una mayor disposición a comprometer sus recursos por períodos más prolongados. El contexto político y macroeconómico más estable ha sido clave para generar esta renovada confianza.
Según datos de la Superintendencia de Bancos, la cartera bancaria creció un 10,2% hasta alcanzar los $48.116 millones a junio de 2025. En paralelo, los depósitos bancarios aumentaron en un 18,1% anual, una cifra que refuerza la percepción de recuperación económica. De este crecimiento, destaca especialmente el crecimiento de los depósitos a plazo, que reflejan no solo la mejora de la liquidez, sino también una visión más estratégica del ahorro.

Crecimiento de la cartera destinada a sectores productivos
Marco Antonio Rodríguez, presidente ejecutivo de Asobanca, detalló que la cartera destinada a los sectores productivos alcanzó los $28.225 millones, un crecimiento anual del 11,5%. En tanto, la cartera de crédito de consumo llegó a los $19.891 millones, con un incremento del 8,5%. Este comportamiento demuestra el rol activo de la banca en apoyar a empresas y familias.
Rodríguez enfatizó que el 59% del financiamiento fue destinado a producción, vivienda y microcrédito, lo que subraya el impacto positivo del crédito en el desarrollo económico. “Cada crédito es más que una cifra: es una fuente de crecimiento, empleo y bienestar”, remarcó.
Factores que impulsan el crecimiento de los depósitos a plazo
David Vera, director de la Business School de la UIDE, explicó que el fin del ciclo electoral brindó la estabilidad política necesaria para reactivar la confianza en el sistema financiero. A esto se suma la reducción del riesgo país, que se ubicó en 822 puntos, y la superación de la crisis energética del 2024.
Estos factores han contribuido decisivamente al crecimiento de los depósitos a plazo, al permitir que los bancos incrementen su capacidad de colocación de crédito y que los usuarios adopten decisiones financieras de largo plazo.
Cambio en la conducta de los ahorristas
Marcela Guachamín, investigadora de la Escuela Politécnica Nacional, señaló que los depósitos a plazo fijo crecieron un 12% en mayo de 2025. Este dato revela un cambio estructural en el comportamiento de los ahorristas ecuatorianos, quienes ahora prefieren plazos más extensos. La incertidumbre electoral de inicios de año cedió paso a decisiones orientadas al ahorro, la inversión y la planificación financiera.
Valeria Llerena, directora ejecutiva de la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD), ratificó que la estabilidad motivó a la ciudadanía a optar por compromisos financieros de mayor duración. El crecimiento de los depósitos a plazo es, por tanto, un reflejo de confianza renovada y de una economía en recuperación.
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