Kanye West enfrenta ampliación de demanda con graves acusaciones
Kanye West vuelve a enfrentar el escrutinio público. Su exasistente, Lauren Pisciotta, presentó una versión enmendada de su demanda legal, ahora con acusaciones explícitas de agresión sexual, física y privación ilegal de libertad.
La querella, radicada en julio de 2025 en una corte de California, amplía las acusaciones previas de acoso sexual y despido injustificado, presentadas originalmente en junio de 2024. Según Pisciotta, el artista la agredió sexualmente durante un viaje de trabajo a San Francisco, tocándola sin su consentimiento mientras se masturbaba y, posteriormente, forzándola a realizarle sexo oral.
En el documento judicial también se alegan actos reiterados de violencia simbólica y física, como manoseos, propuestas sexuales no deseadas y amenazas. Pisciotta afirma que West incluso la ofreció sexualmente a terceros y que le pedía participar en orgías como parte de su entorno laboral.
El entorno de Kanye responde con ataques y descalificaciones
El equipo legal y de relaciones públicas de Kanye West reaccionó rápidamente. En declaraciones a Page Six, un portavoz calificó la nueva versión de la demanda como «la cuarta ficción contradictoria de Pisciotta».
“Cada nueva revisión se contradice con la anterior; cada una más absurda y extravagante que la anterior”, afirmó. Además, se preguntaron públicamente si la denunciante “cree realmente en sus fabulaciones”, en un tono que ha sido criticado por minimizar la gravedad de las acusaciones.
El portavoz también lanzó fuertes descalificaciones personales, asegurando que “los tribunales no son lugar para alimentar delirios ni trastornos mentales”.
Milo Yiannopoulos, actual vocero de Yeezy, también intervino. Señaló que Pisciotta “eligió atacar al único rapero que detesta la violencia”, y la tildó de “extorsionista con ambiciones elevadas”.
La defensa de Pisciotta refuta las acusaciones con pruebas y declaraciones
Lisa Bloom, abogada de Pisciotta, rechazó categóricamente las declaraciones del entorno de West. En una entrevista con el Daily Mail, denunció una campaña de desprestigio orquestada por el equipo del cantante.
Bloom sostuvo que Kanye ha admitido públicamente parte de los hechos denunciados, aunque sin precisar en qué contexto. También adelantó que estas supuestas confesiones “serán fundamentales en el juicio”, donde no podrá ampararse en su imagen pública.
En otra parte de la denuncia, Pisciotta asegura que luego de su despido, el artista se mudó al mismo edificio donde ella vivía, lo que le hizo temer por su seguridad. Alega que West la agarró del cuello y lamió su oreja sin consentimiento, un acto que forma parte del paquete de agresiones físicas denunciadas.
La defensa de West insiste en que la demanda carece de fundamento
Desde el inicio del proceso, Kanye West ha negado todas las acusaciones. Su equipo legal ha descrito el caso como “infundado, frívolo y contradictorio”. Las múltiples enmiendas a la demanda han sido utilizadas por la defensa para debilitar la credibilidad de Pisciotta.
La cantante y exasistente, de 36 años, trabajó para el equipo de Yeezy durante más de un año, hasta que fue despedida en 2024. Desde entonces, ha sostenido que fue víctima de una cultura laboral tóxica, con hostigamientos sistemáticos y conductas abusivas.
Por el momento, la corte aún no ha emitido una resolución respecto a la admisión de las nuevas pruebas ni ha fijado fecha para el juicio. El caso sigue abierto, y tanto las pruebas documentales como los testimonios serán clave para definir el futuro legal del artista.
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Fuente: www.infobae.com
