El Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (NCRI), principal movimiento opositor al régimen de los ayatolás, reveló la existencia de una instalación nuclear clandestina en Irán. Esta no había sido reportada ante organismos internacionales. Esta denuncia llega en un momento delicado, cuando Teherán mantiene negociaciones nucleares con Estados Unidos para definir el futuro de su programa atómico.

Ubicación y Características de la Instalación ‘Arco iris’
La instalación, bautizada como ‘Arco iris’, se encuentra en el condado de Garmsar, dentro de la provincia norteña de Semnan. Su extensión es considerable, abarcando cerca de 1.000 hectáreas, lo que indica una infraestructura de gran envergadura. Según el NCRI, este complejo estaría enfocado en el desarrollo de componentes de armas nucleares. Tiene especial atención a la extracción de tritio, un isótopo clave para incrementar la potencia explosiva de bombas atómicas. También es usado para la creación de bombas de hidrógeno.
Funciones y Objetivos Estratégicos
El principal objetivo de ‘Arco iris’, según la oposición iraní, es el desarrollo de ojivas para misiles balísticos de rango intermedio. Este tipo de armamento supone una amenaza significativa en términos de capacidad militar y estabilidad regional. La instalación opera bajo la fachada de una empresa química llamada Diba Energy Sina. Se cree que fue construida entre 2009 y 2013, años en los que se intensificaron las actividades nucleares iraníes.
Evidencias y Apoyo en Fotos Satelitales
El informe presentado por el NCRI incluye fotos aéreas y análisis de imágenes satelitales que confirman la existencia y actividad del complejo. Además, se informa que el sitio está protegido con radares y sistemas de defensa aérea pertenecientes a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica. Esto subraya la importancia estratégica que tiene para el régimen iraní.
Implicaciones para las Negociaciones Nucleares
Este hallazgo suscita serias preocupaciones sobre las verdaderas intenciones nucleares de Irán. El informe se dio a conocer justo antes de una nueva ronda de negociaciones entre Washington y Teherán. Esto podría influir en el curso de las conversaciones. Mientras los ayatolás insisten en que su programa nuclear tiene fines civiles, la evidencia presentada pone en duda esta narrativa. Sugiere un engaño bajo pretextos de actividades comerciales y civiles.
Reacciones en la Comunidad Internacional
La comunidad internacional sigue con atención estas revelaciones, en un contexto donde figuras políticas estadounidenses, incluido el presidente Donald Trump, muestran posturas encontradas respecto a la continuidad del enriquecimiento de uranio por parte de Irán. Algunos sectores abogan por un acuerdo más estricto y exhaustivo que impida cualquier desarrollo nuclear con fines militares.
El descubrimiento de esta instalación nuclear no reportada añade un nuevo capítulo a la compleja historia del programa atómico iraní. Genera incertidumbre sobre la posibilidad de alcanzar acuerdos duraderos que garanticen la paz y la seguridad en la región. La vigilancia internacional y las próximas negociaciones serán cruciales para determinar el rumbo que tomará Teherán en esta materia.
Fuente: El Comercio
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