Un grupo de científicos ha lanzado una advertencia contundente sobre la posibilidad de un megaterremoto inminente en la región noroeste del Pacífico de Estados Unidos. Esta región incluye partes de Washington, Oregón y el norte de California. Este fenómeno, combinado con el aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático, podría desatar una crisis multifacética. Dicha crisis agravaría significativamente los riesgos para las comunidades costeras.

La amenaza geológica: la zona de subducción de Cascadia
El peligro principal radica en la zona de subducción de Cascadia. Este es un límite tectónico donde la placa Juan de Fuca se desliza bajo la placa norteamericana. Este tipo de límite es conocido por su potencial para generar terremotos de magnitud catastrófica, denominados megaterremotos. La última vez que ocurrió un evento de esta naturaleza fue en el año 1700, y los estudios paleosísmicos muestran que estos fenómenos se repiten en ciclos de entre 200 y 800 años.
Probabilidades y riesgos según el Modelo Nacional de Megaterremoto en EE.UU
Según la profesora Tina Dura, experta en geociencias de la Universidad Tecnológica de Virginia y líder del estudio, la probabilidad de que un terremoto mayor a magnitud 8 ocurra en los próximos 50 años es del 15%. Hacia finales del siglo, esta probabilidad aumenta al 30%. Dura alerta que, geológicamente, ya estamos dentro de la ventana de posibilidad para que ocurra un gran evento sísmico en esta región.
Impacto combinado del terremoto y el aumento del nivel del mar
El estudio revela que un megaterremoto no sólo causaría movimientos sísmicos y tsunamis. También podría provocar un hundimiento repentino del terreno de hasta dos metros. Este fenómeno amplificaría las llanuras de inundación. Como resultado, aumentaría la vulnerabilidad de las zonas bajas frente al aumento del nivel del mar.
Ante la controversia del Megaterremoto en EE.UU, se estima que las áreas inundables podrían expandirse en hasta 300 kilómetros cuadrados adicionales tras un terremoto significativo. Esto duplicaría la cantidad de viviendas, carreteras e infraestructuras expuestas a las inundaciones. Con la progresión del cambio climático y el aumento del nivel del mar, esta cifra podría llegar a triplicarse. Asimismo, alcanzaría los 370 kilómetros cuadrados hacia finales de siglo.
Lecciones de desastres anteriores: Japón 2011 y Sumatra 2004
Los eventos sísmicos y tsunamis ocurridos en Japón en 2011 y Sumatra en 2004 sirven como referencias para entender el posible impacto en Cascadia. Estos desastres demostraron cómo la combinación de movimientos sísmicos masivos y tsunamis puede causar devastación prolongada. También pueden provocar fallos estructurales en infraestructuras vitales, afectando a comunidades enteras.
Preparación y respuesta ante Megaterremoto en EE.UU: claves para mitigar el impacto
La profesora Dura enfatiza la importancia de la preparación tanto a nivel individual como comunitario. A nivel personal, recomienda que los residentes conozcan las zonas de evacuación, tengan listo un equipo de emergencia y planifiquen para sobrevivir al menos una semana sin ayuda externa.
A nivel comunitario, destaca la necesidad de invertir en infraestructuras resilientes. También recomienda actualizar planes de uso del suelo con base en estos riesgos combinados. Además, enfocar la atención en las comunidades más vulnerables es esencial. La planificación integral y la cooperación social son fundamentales para reducir el impacto de estos desastres inevitables.
El megaterremoto en la zona de Cascadia representa una amenaza real y compleja. No solo implica un riesgo sísmico, sino también un potencial incremento dramático de las inundaciones costeras, exacerbado por el cambio climático. La combinación de estos factores requiere una urgente y coordinada respuesta en términos de preparación. También es crucial la mitigación y adaptación para proteger a las poblaciones del noroeste del Pacífico.
Fuente: Infobae
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