En una jugada sin precedentes, Elon Musk, al frente del recientemente creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha ordenado la cancelación de más de 470.000 tarjetas de crédito utilizadas por empleados y contratistas del gobierno federal de los Estados Unidos. Esta reforma, promovida por la administración de Donald Trump, tiene como objetivo principal reducir el gasto innecesario. Además, busca optimizar el uso de los recursos públicos.

La medida se enmarca en un ambicioso plan de transformación del sistema federal de pagos. Afecta principalmente a cuentas inactivas, asociadas a instituciones ya desvinculadas de programas oficiales. También a cuentas con movimientos financieros considerados irregulares.
Un sistema con gastos colosales
Durante el año fiscal 2024, el sistema de tarjetas de crédito federales procesó aproximadamente USD 40.000 millones en transacciones, a través de un total de 4,6 millones de cuentas activas. La auditoría impulsada por el DOGE reveló que un porcentaje importante de estas cuentas ya no debía mantenerse en operación.
Esta depuración masiva busca eliminar gastos superfluos en una estructura que se había tornado opaca y difícil de fiscalizar. Según el DOGE, el proceso involucra a más de 30 agencias federales, todas sometidas a una revisión exhaustiva de sus registros financieros.
Control del fraude y nuevas exigencias de verificación
Uno de los hallazgos más alarmantes fue el uso de tarjetas de crédito por parte de personas fallecidas o de edad extremadamente avanzada. Esto evidenció fallas en los sistemas de verificación de identidad.
Como respuesta, el DOGE ha implementado nuevas medidas de seguridad, incluyendo la verificación obligatoria de la fecha de nacimiento de los solicitantes de préstamos federales. El objetivo es impedir que personas menores de edad o mayores de 120 años accedan a fondos públicos de manera fraudulenta.
¿Quiénes son los afectados por la reforma?
La cancelación de tarjetas de crédito afecta a diversos grupos, entre ellos:
- Empleados federales con tarjetas inactivas o sin movimientos recientes.
- Contratistas que ya no prestan servicios al gobierno.
- Titulares de cuentas vinculadas a personas fallecidas.
- Beneficiarios de programas transfronterizos entre EE. UU. y México con financiamiento federal.
La medida también ha impactado a algunos ciudadanos que mantenían beneficios sin actualización de datos. Esto ha provocado críticas por la falta de un proceso de transición más claro y ordenado.
Más reformas estructurales impulsadas por Musk
La cancelación de las tarjetas no es la única acción tomada por Elon Musk desde su llegada al DOGE. El magnate ha sido una figura clave en la reestructuración de las políticas federales de gasto, y ha impulsado decisiones altamente controversiales, como:
- El cierre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), argumentando que sus operaciones eran costosas y poco eficientes.
- La eliminación de regulaciones burocráticas consideradas innecesarias.
- El fortalecimiento de los controles sobre los créditos gubernamentales, con una fiscalización más estricta y menos tolerancia al despilfarro.
Musk ha declarado que esta es solo la primera etapa de una transformación profunda. El objetivo final es garantizar que cada dólar del contribuyente sea utilizado con responsabilidad y eficiencia.
El nacimiento del DOGE: un nuevo paradigma en la gestión pública
El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) fue creado mediante una orden ejecutiva firmada por Donald Trump el 20 de enero de 2025, al inicio de su segundo mandato presidencial. La entidad surgió tras múltiples conversaciones entre el exmandatario y Elon Musk. Ellos compartieron una visión común: reducir la burocracia y reorientar el gasto federal hacia áreas prioritarias.
Desde entonces, el DOGE se ha convertido en el centro de operaciones para una serie de reformas administrativas. Estas buscan reducir el déficit, mejorar la transparencia y asegurar el uso racional del presupuesto federal.
Fuente: El Universo
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