El redescubrimiento Galápagos fue un hallazgo extraordinario realizado en la isla Floreana, ubicada en el archipiélago de Galápagos, cuando un grupo de científicos descubrió un ave terrestre endémica que se pensaba extinta desde hace casi dos siglos. . Este descubrimiento, reportado el 27 de febrero de 2025 por la Fundación Charles Darwin (FCD), marcó un hito importante en los estudios de la biodiversidad en la región. El ave, conocida como el pachay de Galápagos (Laterallus spilonota), fue encontrada en el sur de la isla, exactamente en un área que había sido documentada por Charles Darwin durante su visita en 1835.
Un hallazgo histórico en la isla Floreana
El “redescubrimiento” del pachay de Galápagos es significativo por varias razones. En primer lugar, se trata del primer registro oficial de la especie en Floreana desde la expedición de Darwin en el siglo XIX. Los científicos observaron a esta pequeña ave en otras islas del archipiélago, pero nunca antes en la isla Floreana, lo que generó gran sorpresa. De hecho, el hallazgo de este animal extiende el conocimiento sobre su presencia en las islas Galápagos, un territorio situado en el océano Pacífico, a unos mil kilómetros de las costas de Ecuador.
Restauración de Floreana y su impacto en la fauna local
Este descubrimiento tiene una relevancia aún mayor en el contexto del proyecto de Restauración de Floreana. La Fundación Charles Darwin había identificado al pachay de Galápagos como una de las 12 especies que se creían extintas localmente y que estaban destinadas a ser reintroducidas en su hábitat original. El redescubrimiento de esta especie se produce después de la exitosa implementación de una campaña para erradicar especies invasoras, como los gatos ferales y los roedores, los cuales representan una amenaza para la fauna local.
Una especie que ha sobrevivido en la sombra
El pachay de Galápagos es un ave pequeña que pesa entre 35 y 45 gramos. Su plumaje, de un gris oscuro en el cuerpo y marrón en el dorso, lo distingue fácilmente. Sus ojos rojos y sus finas motas blancas en la parte posterior del cuerpo son características notables. Se trata de un ave muy esquiva, que habita en zonas de vegetación densa, como pastizales altos y matorrales. Aunque históricamente pensaron que esta especie estaba extinta en ciertas áreas, el hallazgo reciente sugiere que el pachay permaneció en la isla Floreana. Su población era tan baja que no lo detectaron en más de 190 años.
El papel de la erradicación de especies invasoras
El hallazgo del pachay de Galápagos resalta el impacto positivo de las políticas de conservación, especialmente las centradas en la eliminación de especies invasoras. La campaña de erradicación, liderada por la Dirección del Parque Nacional Galápagos y la Fundación de Conservación Jocotoco, eliminó roedores y gatos ferales.Esto generó un entorno más seguro para especies como el pachay de Galápagos. Según los expertos, erradicar estos invasores resultó crucial para la recuperación de esta ave en la isla. Además, ha abierto la posibilidad de que otras especies locales prosperen.
Una lección para la conservación
Este redescubrimiento subraya la importancia de la conservación y el seguimiento continuo de las especies en peligro. Birgit Fessl, investigadora principal del programa de conservación de aves terrestres en la FCD, destacó que este hallazgo podría implicar que el pachay de Galápagos nunca estuvo realmente extinto, sino que su baja población había dificultado su detección. La posibilidad de que la especie haya permanecido en la isla, pero oculta, abre nuevas perspectivas sobre la resistencia de la fauna local.
Por su parte, Arturo Izurieta, director del Parque Nacional Galápagos, destacó que este hallazgo demuestra que los ecosistemas pueden regenerarse si se les da el espacio adecuado. El trabajo conjunto de diversas organizaciones permitió que una especie perdida se reincorpore al ecosistema de la isla Floreana. Este avance es crucial para la conservación de las islas Galápagos.
El redescubrimiento del pachay de Galápagos es una noticia alentadora para la conservación. Demuestra que, a pesar de las amenazas a la biodiversidad, los esfuerzos coordinados y bien dirigidos pueden recuperar especies.
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