Cada año, el día de San Valentín se convierte en un motor clave para la economía ecuatoriana. La industria florícola del país, que ya se posiciona como una de las más importantes a nivel mundial, experimenta un notable aumento en las exportaciones de flores durante esta fecha, especialmente rosas, uno de sus productos más codiciados. La floricultura ecuatoriana, en su mayoría concentrada en provincias como Pichincha, Cotopaxi y Tungurahua, ve en esta festividad una oportunidad única para destacar en el mercado global.
Impacto económico en la exportación de flores
El Día de San Valentín no solo es una celebración romántica, sino que también tiene un gran impacto económico en Ecuador. Durante este período, las exportaciones de flores, particularmente las rosas, alcanzan sus cifras más altas. En 2024, el país logró un récord histórico al exportar 26,466 toneladas métricas de flores, con un total de 31 vuelos saliendo del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito. La demanda internacional durante esta festividad moviliza millones de dólares, impulsando el sector florícola y generando empleo en las áreas rurales.
San Valentín como un hito en la producción de flores
La temporada de San Valentín representa una parte crucial de la producción de flores en Ecuador. La especialización de las flores ecuatorianas, como las rosas, que son cultivadas para resistir largos viajes, es clave para satisfacer la demanda global. Las condiciones climáticas ideales del país, como su altitud y luz solar constante, permiten el cultivo de flores de alta calidad que llegan frescas a destinos tan lejanos como Estados Unidos, Europa y Rusia.

Proyecciones de crecimiento para la industria florícola post San Valentín
Con el crecimiento sostenido de la demanda durante el Día de San Valentín, se espera que las exportaciones de flores continúen aumentando en los próximos años. Para el año 2025, se proyecta un crecimiento de entre el 3% y el 5% en las exportaciones, con un total de 493 vuelos programados por aerolíneas de carga. Este crecimiento también se ve reflejado en el empleo generado por la industria, que actualmente da trabajo a unas 55,000 personas en Ecuador, y podría seguir aumentando a medida que el sector se expande.
El futuro de la floricultura ecuatoriana
Para el futuro, Ecuador tiene como meta duplicar las exportaciones de flores para el año 2035. Este objetivo ambicioso no solo busca aprovechar el auge de San Valentín, sino también diversificar mercados y adoptar nuevas tecnologías que permitan mantener la competitividad en un sector en constante evolución. Si se alcanzan estas metas, la industria florícola ecuatoriana seguirá siendo un pilar clave en la economía del país, creando más empleos y generando mayores ingresos.
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