La corrupción dentro de la Función Judicial sigue siendo objeto de escrutinio por parte de la Fiscalía. Durante el 2 de diciembre de 2024, se presentaron testimonios anticipados sobre el caso Pantalla, donde Wilman Terán, exlíder del Consejo de la Judicatura, está implicado en presuntas irregularidades. Entre las declaraciones, un testigo protegido identificado como J.A.M.A. expuso cómo desde su rol como coordinador de despacho de Terán, supervisó actividades administrativas y, en ocasiones, personales.
Irregularidades administrativas y el uso de troll centers
J.A.M.A. relató cómo Terán utilizó fondos personales y tarjetas de crédito ajenas para gastos propios. Particularmente revelador fue el testimonio sobre un presunto pago de USD 30.000 para un troll center, conocido como “el ejército invisible”. Este servicio se habría contratado para manipular la información difundida en redes sociales, generando un impacto en la percepción pública durante momentos clave.
Reuniones privadas con jueces nacionales
Además, el testigo detalló que Terán frecuentemente recibió a jueces nacionales en su oficina, como Mercedes Caicedo, David Jacho y Adrián Rojas. Estas visitas se manejaron bajo protocolos especiales que evitaban su registro en los accesos oficiales. En interrogatorio, Terán intentó vincular a otros funcionarios, como Iván Saquicela y Daniel Noboa, pero estas preguntas fueron rechazadas por la Fiscalía.
Manipulación en el concurso de jueces
En lo relativo al concurso de la Corte Nacional, el testigo indicó que Cifuentes, asesor de Terán, intervino directamente en el examen de la jueza Anabel Torres, una figura cercana a Terán. Según J.A.M.A., Cifuentes realizó el examen por ella, evidenciando la manipulación del proceso.
Este caso, que vincula pagos ilegales, influencia en concursos y estrategias digitales, sigue demostrando las ramificaciones de la corrupción en la justicia ecuatoriana.
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