El viceministro de Electricidad, Fabián Calero, presentó el 26 de noviembre de 2024 un conjunto de proyectos para aumentar la capacidad de generación de energía en Ecuador. En medio de la crisis energética que enfrenta el país desde el 23 de septiembre de 2024, los paneles solares flotantes en el embalse de Mazar se perfilan como una posible solución para mitigar los apagones.
Un déficit energético crítico
Durante su intervención en el Encuentro Anual de Minería (Enaep) en Quito, Calero destacó que Ecuador sufre un déficit de 1.900 megavatios de potencia. Este déficit ha obligado al gobierno a contratar energía de emergencia, pero también ha dado pie a un plan a mediano plazo. Este plan incluye ocho proyectos de energía, la mayoría solares y eólicos, con el objetivo de sumar 912 megavatios. Para llevarlos a cabo, se buscarán asociaciones con empresas internacionales, además de colaborar con la Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec) y el holding estatal Corporación Nacional de Electricidad (CNEL).
El proyecto fotovoltaico Mazar
El proyecto de paneles solares flotantes en el embalse de Mazar es el más grande dentro de esta cartera de iniciativas. Se planea instalar paneles solares a lo largo de los 31 kilómetros de dicho embalse, ubicado entre las provincias de Cañar y Azuay. Este embalse abastece de agua al complejo hidroeléctrico Paute Integral, el mayor generador de electricidad en Ecuador. Aunque no es una idea nueva, ya que Celec inició los estudios en 2021, el proyecto está contemplado en el Plan Maestro de Electricidad 2023-2032 y se espera que comience a operar en 2027.
Factores a considerar: sequía y viabilidad
Uno de los principales desafíos del proyecto es la sequía. El embalse de Mazar ha experimentado niveles bajos de agua debido a la falta de precipitaciones, lo que ha afectado la capacidad de generación del Complejo Paute Integral. Desde septiembre de 2024, el nivel de agua se ha mantenido cerca del nivel crítico de 2.110 metros sobre el nivel del mar, lo que ha obligado a operar las hidroeléctricas a una capacidad mínima.
Sin embargo, expertos como Marco Acuña, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Pichincha, señalan que es necesario garantizar que el agua del embalse no baje demasiado para que los paneles solares puedan mantenerse a flote. Por su parte, Diego Morales, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Azuay, explica que la tecnología de anclaje para sistemas flotantes ya está disponible y podría ser clave para mantener los paneles solares en funcionamiento, incluso en condiciones de bajo nivel de agua.
Beneficios de los paneles solares flotantes
Los paneles solares flotantes ofrecen varias ventajas. En primer lugar, no requieren grandes extensiones de tierra, ya que se instalarían sobre el agua del embalse. Esto hace que el uso del terreno sea mucho más eficiente. Además, el embalse de Mazar ya cuenta con la infraestructura necesaria para la interconexión de la energía generada. Según un análisis de Celec, el proyecto costará alrededor de USD 260 millones, y ya tiene los estudios técnicos, económicos, legales y ambientales listos.
El impacto en la crisis energética
En el contexto de la grave crisis energética, los paneles solares flotantes podrían ser una parte importante de la solución. Aunque el factor de planta de una planta fotovoltaica es generalmente más bajo que el de las plantas térmicas o hidroeléctricas, la energía generada en Mazar podría ayudar a aliviar la presión sobre los recursos hídricos. La idea es utilizar la energía solar para alimentar un sistema de bombeo que permita devolver el agua al embalse, asegurando que siempre haya suficiente agua disponible para la generación hidroeléctrica.
Diego Morales destaca que, aunque la potencia generada por los paneles solares no sería suficiente para cubrir todos los requerimientos del sistema de bombeo, sí contribuiría significativamente a reducir la presión sobre los recursos hídricos del país. Además, los paneles solares podrían generar hasta 201 megavatios de potencia durante las horas de mayor radiación solar (de 10:00 a 14:00), lo que podría disminuir el consumo de agua del embalse y ayudar a mantener el nivel de agua durante más tiempo.
Un paso hacia la estabilidad energética
El proyecto de paneles solares flotantes en Mazar representa una solución innovadora y prometedora para enfrentar la crisis energética en Ecuador. A pesar de los desafíos que plantea la sequía y la viabilidad técnica, la iniciativa podría desempeñar un papel clave en la estabilización de la oferta eléctrica del país. La colaboración entre el sector público y privado será esencial para garantizar que este y otros proyectos similares se lleven a cabo con éxito y ayuden a mitigar los cortes de luz que han afectado a los ciudadanos.
Más noticias:
EPSON apoya el talento ecuatoriano en el evento Runway & Print