El 23 de septiembre, un incendio forestal se registró en Vilcabamba, en la provincia de Loja. Desde ese día, se activaron las alarmas debido al avance de las llamas. A la mañana del 24 de septiembre, aunque el incendio seguía activo, se había logrado controlar en gran medida.
Impacto en la vegetación
El incendio se originó en la zona del cerro Yasanga, un área conocida por su rica biodiversidad. Según la Secretaría de Gestión de Riesgos, el incendio devastó más de 770 hectáreas de vegetación. Este evento, además, ha tenido un impacto significativo en el ecosistema local, lo que ha generado preocupación entre los habitantes de la zona.
Movilización de equipos de emergencia
Los bomberos de Vilcabamba y Malacatos respondieron rápidamente al llamado de emergencia. Su labor fue crucial para controlar las llamas y, así, evitar que el incendio se propagara aún más. Además, los comuneros de la región se unieron a las labores de contención. De hecho, su esfuerzo conjunto fue fundamental para limitar el daño en la zona afectada.
Lecciones de incendios previos
Este no es el primer incendio que afecta a la provincia de Loja. Semanas atrás, un incendio de grandes proporciones ocurrió en la zona de Quilanga. Este evento devastador, por lo tanto, afectó a aproximadamente 7.600 hectáreas de vegetación. Como resultado, las autoridades han estado trabajando en la prevención y en la respuesta a estos desastres.
Coordinación de autoridades locales
El personal de la Gobernación y la Secretaría de Gestión de Riesgos se desplazó al sitio del incendio para coordinar acciones. Realizaron un recorrido por la zona afectada para levantar información en terreno. Este proceso, además, es esencial para entender el impacto del incendio y planificar futuras medidas de prevención.
Atención a la comunidad
En respuesta a la situación, se activó el centro de salud de Vilcabamba. Este centro está preparado para brindar atención prehospitalaria en caso de ser necesario. La salud y seguridad de los residentes son, sin duda, prioridades para las autoridades locales. Por lo tanto, se están tomando medidas proactivas para garantizar el bienestar de la comunidad.
En conclusión, el incendio en Vilcabamba es un recordatorio de la importancia de la prevención y la preparación ante desastres naturales. Así, la comunidad sigue unida para enfrentar estos retos y cuidar su entorno.
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