El nuevo presidente, Daniel Noboa, recibe un desafío financiero monumental, ya que la deuda heredada al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) supera los $10.000 millones. Esta carga incluye deudas en salud desde 2006 y el incumplimiento del 40% para pensiones desde 2012, así como un déficit adicional de $646 millones en 2023, según datos del Ministerio de Economía y Finanzas.
Expertos, como Henry Llanes y Rubén Egas Peña, estiman que la deuda podría ser aún mayor, superando los $10.000 millones. Egas Peña detalla que la deuda abarca diversas áreas, incluyendo $4.900 millones por deuda de salud, $3.543,7 millones por el 40% de pensiones, y otros rubros como Riesgos del Trabajo, Seguro Social Campesino, y devolución del IVA.
La deuda en salud surge de atenciones a jubilados, jefas de hogar, personas con discapacidad, y enfermedades catastróficas. Egas Peña destaca que el rendimiento perdido y los intereses elevan la deuda a más de $10.000 millones.
El presidente del Frente por un Nuevo IESS, Henry Llanes, planea presentar un recurso de incumplimiento de sentencia ante la Corte Constitucional debido al no pago del 40%. Advierte sobre el riesgo de incumplir pensiones si no se atiende esta deuda.
Frente a este desafío, se sugiere consolidar la deuda a través de mesas técnicas, elaborar un plan de pago y que el Gobierno cumpla con sus obligaciones mensuales en salud y pensiones. Sin embargo, la magnitud de la deuda plantea un reto significativo para el nuevo Gobierno, que podría requerir un cronograma de pagos a largo plazo.