El exvicepresidente Jorge Glas está evaluando sus siguientes pasos legales después de que una Corte en Brasil invalidara pruebas en su contra en el caso Odebrecht.
QUITO. – El exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, quien fue un colaborador cercano del expresidente Rafael Correa durante su mandato (2007-2017), anunció el 12 de agosto de 2023 que está preparando una “hoja de ruta” legal con el objetivo de revertir su condena en un caso de asociación ilícita vinculado al escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Esto se produce después de que el Supremo Tribunal Federal de Brasil anulara las pruebas que se habían presentado en su contra en relación al caso Odebrecht, el cual también afectó a otros políticos brasileños y a figuras políticas de varios países latinoamericanos y a nivel global.
El magistrado José Dias Toffoli extendió a Glas la misma decisión de anular pruebas que había beneficiado a políticos brasileños que también estaban siendo investigados en el caso Odebrecht, incluyendo al actual vicepresidente Geraldo Alckmin.
Glas compartió con EFE que en Ecuador se orquestó un proceso de “lawfare” o persecución judicial en su contra, basado en pruebas que ahora se ha revelado que fueron fabricadas.
Según Glas, la sentencia de la Corte incluso invalida la “colaboración eficaz” (delación premiada) que en su momento la justicia ecuatoriana obtuvo de la empresa brasileña para construir el caso de asociación ilícita, por el cual el exvicepresidente estuvo encarcelado durante cinco años, desde finales de 2017.
Estas mismas pruebas también se utilizaron en otro caso conocido como “Arroz verde”, que posteriormente evolucionó en el caso “Sobornos”, por el cual tanto Glas como el expresidente Correa fueron condenados a ocho años de prisión. Cabe mencionar que Correa se encuentra en Bélgica y la justicia ecuatoriana lo considera fugitivo.
Los abogados de Glas se encuentran en el proceso de definir la estrategia legal a seguir, y se espera que en los próximos días presenten las pruebas de este caso de persecución judicial basado en información falsa proporcionada por antiguos directivos de la constructora brasileña.
Glas afirmó que estas acusaciones fueron “hechas a medida” para perseguir, principalmente, a figuras progresistas de América Latina, como el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, la exmandataria Dilma Rousseff o la vicepresidenta argentina Cristina Fernández.
En línea con su defensa previa, Glas señaló al exfiscal ecuatoriano Carlos Baca de ser el artífice del “lawfare”, pero sobre todo culpó al expresidente Lenín Moreno (2017-2021), a quien tachó de “traidor”. Glas fue vicepresidente durante las primeras semanas del mandato de Moreno, antes de ser encarcelado.
Expresó su deseo de que la justicia ecuatoriana, influenciada por el fallo de la Corte Federal de Brasil, reconsidere los casos en los que ha sido imputado, considerándolos como parte de un “lawfare” que está comenzando a desmoronarse.
Glas manifestó su creencia de que ahora existen “condiciones para que la justicia empiece a corregir todo esto”.
La defensa del exvicepresidente había solicitado a la Corte brasileña que se aplicara el mismo beneficio de invalidez de pruebas obtenidas a través de sistemas internos de Odebrecht.
El fallo de la Corte determinó que las pruebas obtenidas de los sistemas Drousys y My Web Day B, utilizados en el acuerdo de colaboración de Odebrecht, y que se usaron en casos de políticos acusados de recibir sobornos, están “contaminadas” y no pueden ser admitidas como evidencia.
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