Los recientes acontecimientos en la Penitenciaría del Litoral, donde se encontraron armas y explosivos escondidos en diferentes pabellones, han generado un intenso debate sobre los filtros de seguridad y el papel de los efectivos del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria.
Guillermo Rodríguez, director del Servicio Nacional de Atención Integral para Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractoras (SNAI), informó que se ha iniciado un proceso de depuración de guías penitenciarios, con la destitución de 16 el año pasado y 37 en lo que va de 2023.
“A los corruptos hay que sacarlos”, expresó el funcionario, quien también anunció la adquisición de tecnología como antidrones y sistemas de inhibición para mejorar la seguridad en las prisiones, considerando modelos de otros países.
No obstante, expertos consultados por Ecuavisa.com coinciden en que, si bien es necesario depurar a los celadores, también se deben implementar políticas públicas que aborden reformas contundentes en el sistema penitenciario de Ecuador.
Jorge Núñez, cofundador del Centro de Investigación Kaleidos de la Universidad de Cuenca, que elaboró el Diagnóstico del Sistema Penitenciario del Ecuador en 2021, considera que también se debe evaluar el desempeño del personal de la Policía Nacional encargado de la seguridad en las cárceles.
Además, para resolver el problema de las mafias dentro de las prisiones, es necesario reformar la relación entre la seguridad y los internos. Según Núñez, no se deben otorgar privilegios a cambio de información antinarcóticos y es importante mejorar las capacidades de rehabilitación social, ya que la institución no está preparada para manejar este aspecto.
Por su parte, Vianca Gavilanez, de la fundación Dignidad, enfatiza que la depuración debe ir acompañada de una mejora en la formación y salarios de los celadores, así como de una mayor seguridad interna y detección de casos de corrupción. Además, resalta la importancia de implementar políticas públicas que prevengan futuros casos de corrupción y abusos de poder.
Es fundamental abordar esta problemática de manera integral, tomando en cuenta tanto la depuración del personal como la implementación de políticas que promuevan una mejora sostenible en el sistema penitenciario del país.
Cabe mencionar que el Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria fue creado en 2003 y opera en las 36 prisiones ecuatorianas y 11 centros para adolescentes infractores. Es urgente tomar medidas para garantizar la seguridad de los internos y prevenir la corrupción en el sistema penitenciario.
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