El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reafirmó este lunes 28 de julio de 2025 que la ofensiva militar en la Franja de Gaza no se detendrá hasta alcanzar dos metas fundamentales para su gobierno. Estas metas son la eliminación total del grupo islamista Hamás y la liberación de los rehenes israelíes que aún permanecen cautivos tras los ataques del 7 de octubre de 2023. Durante su visita a la sede del Directorio de Inteligencia Militar, Netanyahu sostuvo que “no nos rendiremos ni un instante”. Además, dijo que ambos objetivos están estrechamente conectados.

El mandatario también vinculó su convicción a los recientes logros militares frente a Irán. Aseguró que “fue un logro enorme de proporciones históricas” y alabó la cooperación entre los niveles políticos, la inteligencia militar y las fuerzas armadas israelíes. Esta sinergia, dijo, ha sido clave para avanzar en los frentes militares actuales.
Organizaciones israelíes acusan a su propio gobierno de genocidio
Mientras Netanyahu ratifica la continuidad de la ofensiva, dos destacadas organizaciones israelíes —B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos-Israel (PHRI)— emitieron duras críticas al accionar del gobierno. Por primera vez, lo acusaron de cometer un genocidio en Gaza. Este es un pronunciamiento inédito por parte de ONG locales y marca un hito en la postura interna frente al conflicto armado que ha devastado a la población palestina.
El uso del término “genocidio” se da en un contexto en el que las cifras oficiales del Ministerio de Sanidad de Gaza hablan de casi 60 000 muertos. Además, hay decenas de miles de heridos desde que inició la ofensiva israelí. La situación humanitaria es extrema: escasez de alimentos, colapso hospitalario y desplazamientos masivos afectan a millones de civiles.
Crisis humanitaria se agudiza en Gaza
La magnitud del conflicto ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes. Médicos Sin Fronteras ha denunciado que sus trabajadores en Gaza “se consumen por el hambre”. Además, reportes recientes indican que civiles desesperados intentan obtener sacos de harina de camiones de ayuda humanitaria. Este hecho se evidenció en el norte de la Franja, cerca de Zikim.
Los bombardeos israelíes continúan destruyendo infraestructura civil, incluidos hospitales, edificios residenciales y escuelas. Recientemente provocaron la muerte de cuatro periodistas durante un ataque aéreo a un centro hospitalario. A pesar de los llamados internacionales al cese del fuego, el gobierno de Netanyahu mantiene firme su postura ofensiva.
Una guerra sin fin a la vista
A más de nueve meses del inicio del conflicto tras los ataques de Hamás, Israel continúa su operación militar con el respaldo de parte de su población. Pero también lo hace en medio de crecientes críticas internas e internacionales. La promesa de Netanyahu de no cesar hasta “completar la tarea” sugiere que el conflicto aún se extenderá. Las consecuencias humanitarias y geopolíticas son impredecibles.
Fuente: El Comercio
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