El Gobierno ecuatoriano, a través del Ministerio del Trabajo, ha presentado una propuesta de reforma que busca transformar el sistema de jubilación patronal vigente. En la Primera Sesión del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, realizada el 29 de abril de 2025. La ministra Ivonne Núñez detalló los ejes del proyecto que modificaría el artículo 216 del Código del Trabajo. Introduciendo un modelo de financiamiento mixto y nuevas reglas aplicables a futuras contrataciones laborales.

¿Qué establece la propuesta de reforma?
El núcleo de la reforma radica en la creación de un sistema de pensiones jubilares financiado por un fideicomiso administrado por el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess). Este nuevo esquema contemplaría aportes tanto del empleador como del trabajador, cuyos porcentajes serán definidos tras un estudio actuarial realizado por el IESS.
El proyecto mantiene el derecho a la jubilación patronal para los trabajadores con al menos 25 años de servicio, continuos o acumulados. Establece que el cálculo de la pensión se basará en la remuneración del empleado. El Biess asumirá la responsabilidad del pago de las pensiones.
Importante resaltar que este sistema no afectará a los trabajadores actuales, ya que la reforma se aplicará exclusivamente a nuevas contrataciones.
Acuerdo entre empleadores y trabajadores
Durante la sesión, representantes de los trabajadores y del sector empresarial coincidieron en que la jubilación patronal requiere una actualización urgente. Ambas partes acogieron positivamente la propuesta y acordaron iniciar un proceso técnico para analizarla en profundidad.
Se estableció un plazo de un mes para la revisión del documento por ambas partes, tras lo cual se conformarán mesas técnicas con la participación del IESS. Estas mesas tendrán 90 días para debatir y consensuar los términos del nuevo sistema. Cuyo resultado será un proyecto de ley que deberá ser enviado a la Asamblea Nacional para su aprobación legislativa.
Objetivos y justificación de la reforma
Según la ministra Núñez, actualmente menos del 4% de los trabajadores ecuatorianos accede a la jubilación patronal. Esto se debe, en parte, a que muchas empresas optan por desvincular a los empleados antes de que completen los 25 años de servicio requeridos, generando un desempleo precoz en personas con alta experiencia laboral.
Este fenómeno, indicó la ministra, perjudica tanto a los trabajadores como a las empresas. Los primeros se enfrentan a un mercado laboral hostil en su adultez, mientras que los empleadores pierden talento valioso y deben asumir costos adicionales en procesos de reclutamiento y capacitación de nuevo personal.
Una propuesta con enfoque sostenible y equitativo
El modelo de financiamiento compartido busca garantizar la sostenibilidad del sistema y reducir el peso financiero que hasta ahora ha recaído exclusivamente sobre los empleadores. Además, la administración centralizada por el Biess pretende brindar transparencia y eficiencia en la gestión de los fondos de jubilación.
El Gobierno enfatiza que esta reforma pretende construir un sistema laboral más justo y moderno, que incentive la permanencia de trabajadores experimentados y que no penalice a las empresas por mantenerlos en sus nóminas.
Camino hacia la legislación
De aprobarse esta reforma en la Asamblea Nacional, se marcaría un antes y un después en el esquema de jubilación patronal ecuatoriano. El país se encaminaría hacia un modelo más equilibrado, donde trabajadores y empleadores compartan responsabilidades, y donde el Estado garantice la correcta administración y pago de las pensiones a través de sus instituciones.
Fuente: El Comercio
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